Aquí un experimento con hormigas. Compramos esta granja, que trae una arena especial para hormigas. Así que Paula se dispuso a llenarla. No fue tarea fácil, ya que la arena era como polvillo que se volaba con mucha facilidad.
Una vez relleno nos dispusimos a cazar a nuestras presas, y aunque parezca mentira no fue nada fácil. Cogimos un palito e intentamos que se subieran a él, para luego meterlas dentro...tuvimos éxito un par de veces, pero en la parte superior de la granja hay unos boquetitos a modo de respiraderos, y las hormigas que eran demasiado pequeñas, escaparon por allí. Así que volveremos a intentarlo en otra ocasión, y esta vez meteremos hormigas más grandes, jajajja
1 comentario:
Ánimo con el experimento. Personalmente me atrae poco, pero seguro que ella lo disfruta muchísimo.
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