Y después de haber montado nuestra estructura en el arriate, y de haber regado con cariño nuestras tomateras....aparecieron nuestros primeros tomates.
Tenemos una forma particular de plantar, y es que no sembramos. Lo que hacemos es enterrar los restos orgánicos dentro del arriate durante todo el año, a modo de compostadora.
Regamos y dejamos que nuestras amigas las lombrices hagan su trabajo y enriquezcan la tierra con su humus. Y cuando llega la fecha vemos cómo aparecen en el arriate pequeñas tomateras a las que éste año hemos construido una estructura como si fuese una mesa, para que nos fuese más fácil recoger los tomates.
También tenemos patatas, y no sé si crecerá alguna cebolla. En el otro lado del arriate tenemos nuestra vid, y espero que para septiembre tengamos de nuevo uvas. Aunque el año pasado no estaban muy dulces.
2 comentarios:
Que HERMOSOS TOMATES!!MMMMMM, me encanta ver como se cosechan cosas en casa, estoy en negociaciones con mi esposo, necesito mas espacio en el patio!!lol
Hola Karen!
Éstos han sido los de la primera recogida, pero cada dos días estamos cogiendo como un kilo de tomates más o menos, el resto los vamos dejando madurar. Tenemos poco espacio, alrededor de 1,5 metros de arriate. A ver si para el año que viene consigo más espacio, jeje!
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