Estuve trabajando con Sofía el trasvase de canicas y ahora le tocó el turno a Paula, con el trasvase de cuentas. Puede parecer algo sencillo, pero requiere concentración, habilidad, destreza y psicomotricidad óculo-manual.
Consiste en trasvasar las cuentas del recipiente izquierdo al derecho mediante una cuchara, y luego devolver las cuentas a su recipiente original. Al sostener la cuchara estamos entrenando la sujeción que más tarde utilizaremos para la escritura.
2 comentarios:
Las cosas más sencillas son las mejores. Qué actividades más buenas.
Sí trece, y además divertidas, jeje
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